EUROPA
PRESS
2 abril
2017
Un cerebro sano es un cerebro que envejece y, además, a la edad
que le corresponde, es decir, cuando su funcionamiento es acorde al que debe
tener una persona de su edad.
Si se
le intenta proteger de las enfermedades que lo pueden deteriorar de forma
progresiva, se evitan los factores de riesgo y se lleva una vida activa, se
evita acelerar su degeneración. "No se puede pretender que el organismo no
envejezca, pero sí que el envejecimiento sea saludable", subraya a Infosalus el vocal de la Sociedad Española de Neurología
(SEN), Pablo Irimia.
Así,
detalla que, para mantener un cerebro sano, se necesitan varias cosas. En
primer lugar, el control de los factores de riesgo cardiovascular, el control
adecuado de la hipertensión, el de la diabetes, el del colesterol, dejar de
fumar, y evitar la obesidad. Según destaca, es necesario porque uno de los
problemas o enfermedades del cerebro es el ictus, una lesión cerebral por falta
de riego en el cerebro.
"Tenemos
que prevenir para evitar un ictus. De tal forma que, si no lo hacemos,
tendremos una lesión que nos dará síntomas de pronto, o sino pequeñas lesiones
progresivas que harán que nuestro cerebro envejezca de forma más rápida. A
veces uno piensa que el control del riesgo cardiovascular no sólo es bueno para
el corazón, también lo es para el cerebro. Así que de igual forma que sabemos
que tonificar los músculos es importante, también hay que hacerlo con la
actividad intelectual", sostiene el también especialista de la Clínica
Universidad de Navarra (CUN).
En
segundo lugar, el neurólogo apunta a la necesidad de mantener una vida
intelectualmente activa. "El cerebro, como cualquier órgano, para que
funcione bien hay que ejercitarlo. La manera es hacerlo con todo tipo de
actividades que hagan que trabaje más. Esto se hace a través de actividades
intelectuales, lectura, sudokus, por ejemplo; todos
los ejercicios son muy beneficiosos para el cerebro", agrega.
Asimismo,
aconseja hacer actividades de ocio. "Se sabe que las personas que tienen
ocio, que tienen una afición y mantienen relaciones interpersonales de forma
frecuente lo que hacen es hacer trabajar al cerebro", añade. Aunque
aparentemente parezca que no sirve para el cerebro, Irimia
apunta al baile. "Tiene un efecto muy positivo por la necesidad de
interactuar con la otra persona. Es una actividad social que requiere estar con
otras personas, se hace ejercicio, o por ejemplo el hecho de aprender los
pasos", indica.
Evitar sustancias tóxicas
Igualmente,
el experto destaca que hay que evitar sustancias tóxicas para el cerebro. Aquí
recuerda que el tabaquismo es muy perjudicial, por lo que sostiene que hay que
dejar de fumar. "También se sabe que el uso excesivo del alcohol puede
perjudicar y el uso de las drogas tampoco es positivo. Hay que evitar ese tipo
de sustancias que pueden dañar de forma progresiva", advierte.
En su
opinión, las personas que se cuidan siguiendo estos consejos desarrollan una
mayor reserva cognitiva y un menor riesgo de degeneración, están 'fabricando'
unos mecanismos protectores y los tóxicos pueden alterar.
"Cuando
se produce una lesión en el cerebro puede que otras áreas de éste asuman las
funciones de esa parte, pero las lesiones tienen síntomas inmediatos y son
generalmente irreversibles, no hay recuperación total", sentencia el vocal
de la SEN. Entre las enfermedades importantes más importantes del cerebro el
experto menciona al ictus y al Alzheimer.